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Según un informe entregado por el DANE, la principal causa de defunción en Colombia son las enfermedades isquémicas de las cuales hace parte el infarto. Así, de los 202.199 fallecimientos ocurridos en 2016, 16,3 % fueron por esta causa. (Lea también: Uso de antiinflamatorios aumenta riesgo de infartos).

Aunque el Ministerio de Salud considera el infarto como un problema de salud pública, las cifras continúan siendo altas. Para Luz Victoria Salazar, presidenta de Acopel y fundadora de la Red Colombiana de Hipercolesterolemia Familiar, RedCol HF, pese a los esfuerzos de los distintos actores del sistema de salud, no se han abarcado todos los factores que pueden causar un infarto.

Frente a este panorama, nace la campaña “Infarta2: una segunda oportunidad”, donde Acopel y su red de pacientes RedCol HF buscan vincular a los diferentes actores y a la ciudadanía alrededor de la prevención del infarto vigilando y controlando su principal causa, como son los niveles elevados de colesterol. “Se requiere que las personas asistan al médico y que este incluya dentro de sus exámenes de control un perfil de lípidos para vigilar factores de riesgo que podrían ser causantes de un infarto”. (Lea también: ¿Por qué es importante el dormir?).

Dentro de los factores de riesgo que pueden generar la aparición de un infarto, está la dislipidemia, el principal factor de riesgo asociado a un infarto y sobre todo a un re infarto considerándose que 49 % ocurren por niveles elevados de colesterol, seguidos por obesidad, diabetes, e hipertensión.

Así, los niveles altos de colesterol son un factor implicado directamente con el desarrollo de infarto en Colombia. Diferentes estudios desarrollados en el país muestran que en la población mayor de 15 años de edad, del 24 al 39 % tienen niveles altos de colesterol cifra que se aumenta con el incremento de edad.

Dentro de los componentes del colesterol, el factor sobre el que debemos generar un máximo control es el LDL o también llamado colesterol malo, y debe considerarse como objetivo disminuir los niveles de forma estricta. De hecho se ha comprobado que una disminución de 39 mg/dl de colesterol LDL reduce en 22 % la probabilidad de infarto. (Vea también: Enfermedades cardiovasculares, tercera causa de atención en Bogotá).

Se calcula que diariamente se producen 857 infartos en Colombia; lo que representa aproximadamente 313.000 casos al año. De igual modo, 2 de cada 10 personas sobrevivientes a un infarto experimentarán otro evento en menos de un año. En su mayoría, la aparición nuevamente de un ECV se debe a no seguir las recomendaciones pertinentes; entre las que se encuentra control de la alimentación y la disminución de los niveles de LDL.

De igual modo, para el Dr. Pérez es también responsabilidad del paciente continuar el tratamiento indicado. “Hoy en día existe la rehabilitación cardiaca, que se resume en acompañamiento al paciente para capacitarlo alrededor de su enfermedad y suscitar en él, buenos hábitos. Sin embargo, en Colombia es muy débil este tipo de apoyo, principalmente por que los pacientes no asisten”, concluye.